FORMAS MENTALES
                  
                  Las clasificaremos de acuerdo con los siguientes Grupos:
                  
                  
                  
                  a) Las Formas de los AGNIS, Señores de las Salamandras.
                  
                  b) Las Formas de los Ángeles AGNISHVATTAS, Señores del Fuego 
                  Mental.
                  
                  c) Las Formas Mentales, o formas de pensamiento, de los seres 
                  humanos.
                  
                  d) Las Formas Vibrantes de los misteriosos Arquetipos, cuya 
                  plasmación, desarrollo y cumplimiento constituyen el aliciente 
                  de la evolución Universal.
                  
                  e) Las Formas Geométricas, grabadas en el Eter con carácter 
                  ígneo, que constituyen la raíz mística del Lenguaje de los 
                  Ángeles y de los hombres.
                  
                  f) La Forma ígnea, esplendorosa y radiante del Gran Arcángel 
                  AGNI, el Dios del Fuego y Señor del Plano Mental.
                  
                  
                  
                  a) Las Formas de los AGNIS, Señores de las Salamandras
                  
                  
                  
                  Los AGNIS del FUEGO tienen la misión de dinamizar el Universo 
                  en todos sus niveles expresivos, siendo el Plano mental del 
                  Sistema, con sus Siete Subplanos, el centro energetizador de 
                  toda forma creada y, por tanto, de cada una de "las partículas 
                  de éter" que en su totalidad constituyen la substancia 
                  creadora del Universo. Hay que considerar a los AGNIS como los 
                  Agentes Promotores del Fuego, ya que no puede existir Fuego 
                  alguno en la Naturaleza sin que intervenga uno u otro de estos 
                  Agentes Igneos. Igual que sucede con los Devas constructores 
                  de los Planos físico y astral, los AGNIS del Fuego pueden ser 
                  clasificados en orden a jerarquías, las cuales vienen 
                  condicionadas por la calidad e intensidad de los Fuegos que 
                  sean capaces de manipular y transmitir. Se les llama 
                  esotéricamente "Señores de las Salamandras", en el sentido de 
                  que cada AGNI comanda y dirige un grupo más o menos numeroso 
                  de Salamandras, estos agentes ígneos que están en la base 
                  mística del Fuego. Así, en los grandes incendios son 
                  percibidas legiones de AGNIS seguidos por sus particulares 
                  grupos de Salamandras, las cuales siguen el rastro de Fuego de 
                  sus Agnis respectivos y secundan su labor en la participación 
                  ígnea en que Aquéllos se hallaren inmersos y dinámicamente 
                  activos.
                  
                  
                  
                  Las Formas de los AGNIS son múltiples. En general se definen 
                  por la forma que puedan adoptar en el momento en que entran en 
                  actividad objetiva. De no ser así es imposible percibírseles 
                  dado que se hallan refugiados en los éteres de los niveles 
                  mentales que por ley de vibración y evolución les corresponde 
                  y de los que surgen rauda e instantáneamente en el momento en 
                  que las condiciones físicas de la Naturaleza exigen alguna 
                  actividad de carácter ígneo. Esotéricamente son reconocidos 
                  tres tipos principales de AGNIS, de los cuales se derivan 
                  todas las demás posibles especies y jerarquías:
                  
                  
                  
                  1. AGNIS relacionados con el Fuego Cósmico de FOHAT, llamado 
                  también "Fuego Eléctrico".
                  
                  2. AGNIS que surgen del Corazón místico de la Divinidad. A 
                  este tipo de Fuego se le llama Fuego Solar. Constituye el 
                  Fuego más importante del Universo, pues vitaliza todas las 
                  Formas creadas a través de la substancia esotéricamente 
                  definida como PRANA.
                  
                  3. AGNIS relacionados con el Fuego Místico de la Naturaleza, 
                  el del propio planeta, esotéricamente conocido bajo el nombre 
                  de KUNDALINI. Se le denomina también "Fuego por Fricción" y 
                  está en la base del Karma planetario.
                  
                  
                  
                  Existen, pues, tres absolutas Jerarquías ígneas, las cuales 
                  actúan interdependientemente a pesar de sus distintos niveles 
                  de evolución, ya que la naturaleza esencial del Fuego nace con 
                  la manifestación del Espíritu de Dios y se expande a través de 
                  las cualidades causales de Su Alma ([17]). Se concretan luego 
                  en el Fuego de KUNDALINI, el Fuego central que alienta, 
                  dinamiza y vivifica el entero contenido planetario de 
                  cualquier astro en proceso de evolución y es responsable de su 
                  movimiento particular de ROTACION. Esto, naturalmente, en lo 
                  que a nuestro Universo se refiere, pero si aplicamos 
                  convenientemente la analogía llegaremos quizá a la conclusión 
                  de que todo cuerpo celeste ocupando un lugar definido dentro 
                  del Espacio Cósmico posee un núcleo de poder ígneo, llámesele 
                  KUNDALINI u otro nombre, que vivifica todos y cada uno de sus 
                  componentes vitales y le presta su movimiento particular y 
                  característico de ROTACION, el cual vendrá condicionado por la 
                  calidad y potencia creadora de su Logos regente y por su 
                  peculiar NOTA vibratoria. Esta NOTA es la expresión del 
                  Espíritu de Vida de aquel Logos y la que origina el Poder 
                  ígneo que arde en las entrañas misteriosas del planeta o 
                  cuerpo celeste mediante el cual realiza su particular e íntima 
                  evolución. Hay, por tanto, una misteriosa relación entre el 
                  Poder del Fuego responsable del movimiento de ROTAC ION de un 
                  planeta y la NOTA vibratoria, o A.U.M. sagrado, en 
                  multiplicidad de tonos, que emite su Logos planetario 
                  conteniendo el Espíritu de Resolución de SER y de EXPRESARSE 
                  en el tiempo... Cuando la Voluntad Logoica deja de prestarle 
                  atención a Su Cuerpo planetario, enmudece la NOTA y extinguido 
                  el Fuego que aquella suprema NOTA evocaba de las insondables 
                  entrañas del COSMOS ABSOLUTO, el planeta deja de ser en el 
                  tiempo y muere por inanición, por falta de Fuego y empieza 
                  para él el no menos misterioso trabajo de disolución de sus 
                  componentes químicos. Los Devas del Fuego dejan prácticamente 
                  de actuar y, llevando cada cual consigo "su grupo de 
                  salamandras", se refugian en las indescriptibles regiones del 
                  éter, en donde el Fuego creador se halla en perfecto reposo, a 
                  la "eterna espera del Día de la Oportunidad", es decir, el 
                  momento solemne en que otra NOTA invocativa, más potente que 
                  la que galvanizó sus impulsos ígneos precedentes, los vuelva a 
                  poner en cíclico movimiento y contribuyan de nuevo a la obra 
                  creativa de introducir fuego en la masa incandescente del 
                  planeta. Esto hará infundir vida a su entero contenido y 
                  dotarle del movimiento de ROTACION mediante el cual la NOTA 
                  mágica que surge del gran Océano Creador de Vida pueda hacer 
                  sentir su presencia social -si así podemos decirlo- en el 
                  Espacio y en el Tiempo. Comprendemos que estas ideas son muy 
                  abstractas; sin embargo, no hay otra manera de expresarlas. La 
                  aplicación correcta del principio de la analogía hará posible 
                  su correcta interpretación.
                  
                  
                  
                  La desintegración de cualquier astro que ocupe un lugar 
                  definido en el Espacio tiene lugar cuando el Agni que rige y 
                  alimenta la "combustión" o "incandescencia" de su núcleo 
                  central deja de prestarle atención y, siguiendo las 
                  misteriosas instrucciones del Logos creador de aquel 
                  particular cuerpo celeste, "ABSORBE EL FUEGO DENTRO DE SI" y 
                  se refugia con él en el impenetrable Misterio del definido 
                  Plano de la Naturaleza en donde tiene su Morada. Esta retirada 
                  del Fuego que origina automática y simultáneamente el fenómeno 
                  de la MUERTE de un astro es similar, dentro de los limites 
                  naturales impuestos por la evolución, a la que origina la 
                  muerte del cuerpo físico de cualquier ser humano.
                  
                  
                  
                  En ambos casos se produce la retirada del factor vital 
                  (llámesele Fuego, Vitalidad o Dinamismo creador) y el 
                  consecuente fenómeno de la desintegración. Pero, siempre serán 
                  los AGNIS, los Promotores del Fuego Sagrado de la Vida de la 
                  Naturaleza, los Responsables del proceso, ya se realice en los 
                  éteres del Plano físico, del Astral o del Mental, pues el 
                  Fuego en todas sus infinitas modificaciones es el eterno Dador 
                  de Vida en todos los niveles del Sistema Solar. Los tres tipos 
                  de Fuego antes descritos, el físico, el emocional y el mental, 
                  están muy íntimamente vinculados, en lo que a nuestro Universo 
                  se refiere, con las tres grandes Constelaciones de ARIES, de 
                  LEO y de SAGITARIO, siendo Marte, el Sol y Júpiter los astros 
                  que canalizan las tres potentísimas corrientes de energía 
                  ígnea dentro de nuestro Sistema planetario.
                  
                  
                  
                  La evolución de un astro cualquiera dentro de nuestro Universo 
                  dependerá absolutamente de la evolución de los AGNIS que 
                  promueven y mantienen encendidos sus Fuegos internos. Dichos 
                  Agnis son un resultado invocativo de la evolución espiritual 
                  del Logos Solar. Lo mismo ocurre con la evolución mística o 
                  espiritual del hombre, que determinará el desarrollo de sus 
                  centros etéricos y consecuentemente la calidad de los que 
                  concurren en el desenvolvimiento del destino de su vida o sea, 
                  del Fuego de Fohat, del Fuego Solar o del Fuego de Kundalini, 
                  expresiones ígneas de su Mónada, de su Alma y de la triple 
                  Personalidad en cualquier momento del tiempo y en cualquier 
                  lugar del Espacio.
                  
                  
                  
                  b) Las Formas de los AGNISHVATTAS, Señores del Fuego Mental
                  
                  
                  
                  Tal como es ley en la Naturaleza, hay AGNISHVATTAS en 
                  distintos y bien diferenciados grados de evolución; algunos de 
                  ellos son de tan elevada jerarquía en relación con la especie 
                  humana que es imposible contactarles. Cuanto pueda decirse 
                  acerca de Su vida será siempre en función de analogía con 
                  aquellos que viven en estrecho contacto con el hombre y 
                  constituyen la esencia de su espiritual evolución. Tres 
                  jerarquías especiales de DEVAS AGNISHVATTAS deben ser 
                  particularmente estudiadas con respecto a la vida humana:
                  
                  
                  
                  1. Los que construyen el Vehículo Mental de los seres humanos.
                  
                  2. Los que construyen sus formas de pensamiento.
                  
                  3. Los que inspiran desde niveles causales la vida espiritual 
                  del hombre.
                  
                  
                  
                  Los AGNISHVATTAS que construyen el vehículo mental de los 
                  seres humanos están conectados con el átomo permanente mental, 
                  situado en el subplano atómico, superior o abstracto del Plano 
                  mental. Son de naturaleza radiante y su magnetismo es 
                  producido por la sutilísima energía eléctrica que manipulan, 
                  siendo su misión reconocida "condensar" la electricidad 
                  etérica del espacio para producir el mecanismo mental de los 
                  seres humanos. Se manifiestan ocultamente como "impulsos 
                  dinámicos". Sus figuras recuerdan la de los hombres, pero 
                  intensamente radiantes. Una persona ardiendo totalmente aunque 
                  guardando íntegramente su silueta en el centro del fuego 
                  podría dar una ligera idea de cómo se manifiestan los 
                  AGNISHVATTAS creadores del cuerpo mental de los seres humanos. 
                  Utilizan partículas de fuego del nivel específico que está en 
                  vibración sintónica con la naturaleza espiritual del hombre. 
                  Así, vista el aura mental de cualquier persona desde el ángulo 
                  de la clarividencia causal se pueden apreciar innumerables 
                  partículas de fuego espiritual, las cuáles entrarán 
                  proporcionalmente en el cuerpo mental de acuerdo con la 
                  evolución Interna de la misma. La intensidad y cualidad de 
                  cada una de dichas partículas de fuego dará una exacta idea de 
                  la jerarquía espiritual del ser humano sujeto a supervisión.
                  
                  
                  
                  Los AGNISHVATTAS que construyen las formas de pensamiento del 
                  ser humano están clasificados en orden al desarrollo mental 
                  del mismo y a su capacidad de emitir pensamientos, así cómo a 
                  la cualidad e intensidad de los mismos. Habrá lógicamente así 
                  una multiplicidad de Devas en cada uno de los subplanos del 
                  Plano mental en donde el hombre puede determinar impactos o de 
                  los que puede invocar la energía cualificadora que precisa 
                  para su iluminación espiritual. La misión de los AGNISHVATTAS 
                  constructores de "formas de pensamiento" es estructurar bajo 
                  determinadas reglas geométricas las impresiones mentales de 
                  los hombres, sus reacciones frente al mundo de las ideas y sus 
                  propias elaboraciones mentales en el mundo del pensamiento. 
                  Dentro de una vastísima profusión de AGNISHVATTAS es 
                  establecida así una distinción espiritual que produce dos 
                  definidas vertientes: concreta una, abstracta la otra.
                  
                  
                  
                  La primera tiene que ver con las formas de pensamiento 
                  corrientes de los hombres, las que surgen de sus elaboraciones 
                  intelectuales y las que resultan de su contacto con el 
                  dilatado campo del conocimiento concreto. La segunda obedece a 
                  razones de orden superior y son formas "subjetivas", aunque 
                  pueden ser objetivadas por la mente de los grandes pensadores. 
                  Se trata de las formas arquetípicas que se mueven en la 
                  suntuosa majestad de la Mente del Creador y son captadas 
                  intuitivamente como IDEAS por las mentes más creadoramente 
                  sutiles. La respuesta de la mente humana a tales IDEAS y su 
                  peculiar manera de interpretarlas, según su juicio y 
                  entendimiento, produce una especie particular de formas 
                  geométricas. Estas formas, acogidas amorosamente por los 
                  Devas, se convierten en Ideales superiores que pueden ayudar a 
                  la humanidad en el devenir de su destino planetario.
                  
                  
                  
                  Tenemos finalmente a los AGNISHVATTAS que inspiran, desde los 
                  niveles causales, la vida espiritual del hombre. En nuestros 
                  estudios esotéricos los definimos "Ángeles Solares", y son 
                  esta especie particular de AGNISHVATTAS los responsables y 
                  promotores de la mente humana. Según sabemos esotéricamente, 
                  toda alma humana posee su propio Angel Solar, el Yo superior, 
                  o director espiritual de su vida. Del fondo fondo místico del 
                  corazón reciben los hombres las sutiles indicaciones y 
                  advertencias del Angel Solar, siendo la Voz de la Conciencia, 
                  tal como corrientemente la conocemos e interpretamos, las 
                  suaves amonestaciones de nuestro Angel Guardián aconsejando, 
                  inspirando y enalteciendo constantemente nuestra vida.
                  
                  
                  
                  La forma del Angel Solar es la humana -aunque quizá seria 
                  mejor decir que la forma humana es la del Angel Solar-, carece 
                  de sexo y es perceptible dentro de una indescriptible 
                  profusión de matices irradiantes dentro del Cuerpo Causal 
                  ([18]). Puede observársele si se posee la necesaria evolución 
                  en el interior del Estuche Causal y su radiación es 
                  extraordinariamente bella e inspirativa, constituyendo la 
                  visión de Su radiante Presencia una de las experiencias 
                  espirituales correspondientes a la Tercera Iniciación.
                  
                  
                  
                  c) Las Formas Mentales, o Formas de Pensamientos de los Seres 
                  Humanos
                  
                  
                  
                  Las reacciones de los seres humanos a las energías que 
                  proceden del Plano mental producen las formas de pensamiento. 
                  Estas son condensaciones de tales energías en diversos grados 
                  de sutilidad y pueden ser percibidas, si se poseen 
                  determinadas capacidades de visión, en cada uno de los niveles 
                  que constituyen el Plano mental; este, como esotéricamente se 
                  sabe, es el Cuerpo Mental u Organo del Pensamiento de la 
                  Divinidad.
                  
                  
                  
                  Técnicamente hablando, podríamos decir que el pensamiento 
                  humano, en sus infinitas modificaciones, es un impulso 
                  eléctrico en respuesta a las condiciones ambientales y adopta 
                  una forma definida en contacto con los éteres que cualifican 
                  cada uno de los niveles mentales en donde el hombre puede 
                  utilizar su capacidad de pensar. Como ya dijimos en el 
                  apartado correspondiente, un tipo especial de AGNISHVATTAS en 
                  sintonía con la multiplicidad de mentes humanas es responsable 
                  de "las formas de pensamiento" de los hombres. La observación 
                  de tales formas, en cada nivel mental, le da al observador 
                  clarividente una exacta noción del desarrollo mental de la 
                  humanidad en cualquier momento cíclico de la historia 
                  planetaria. Actualmente pueden se detectados un muy elevado 
                  índice de formas KAMAMANASICAS, es decir, formas de 
                  pensamiento relacionadas con los impulsos emocionales, o 
                  técnicamente descrito, con los potentes estimulo. del Deseo. 
                  Tales formas son visible en los más bajos subplanos del Plano 
                  mental. Constituyen desde el ángulo esotérico potentes núcleos 
                  de poder magnético, "egregores de todas formas y vibraciones" 
                  que condicionan el modo de pensar de la gran masa de los seres 
                  humanos. En los niveles intermedios del Plano mental, en donde 
                  empieza a ser efectiva la labor de los aspirantes espirituales 
                  del mundo, las formas tienden a disasociarse del Deseo y 
                  empiezan a cumplir una misión realmente importante desde el 
                  lado oculto, con plena independencia de los factores 
                  emocionales que condicionan el modo de pensar de la humanidad 
                  corriente. Estas formas de pensamiento son más sutiles y 
                  tienden a agruparse en ciertas definidas zonas del tercer y 
                  cuarto nivel del Plano mental, constituyendo vértices de 
                  energía positiva que lenta, aunque persistentemente, va 
                  introduciéndose en la mente de todos aquellos seres humanos 
                  cuya lucha en el plano astral empieza a tener un significado 
                  realmente espiritual y guía gran parte de sus actitudes y 
                  actividades frente a la vida organizada de la sociedad.
                  
                  
                  
                  Esto significa que su pensar es inteligente y que están 
                  tratando de independizarse mentalmente del ambiente psíquico 
                  que les rodea y envuelve como una espesa nube... En el quinto 
                  nivel del Plano mental puede ser apreciada la labor del 
                  discípulo, del verdadero investigador esotérico, el cual actúa 
                  científicamente -si podemos decirlo así- orientando 
                  inteligentemente las energías mentales hacia los mundos 
                  superiores a fin de contribuir con su voluntaria y consciente 
                  aportación al desarrollo del definido Plan de perfección que 
                  el Logos Solar trata de llevar a cabo a través del Plano 
                  mental del Universo. A medida que la mente humana se hace 
                  vulnerable a los impulsos internos, las formas de pensamiento 
                  que surgen de la misma son más definidas, sutiles e 
                  incluyentes. Ya no constituyen una masa condensada de energía 
                  mental en forma de nebulosa que va y viene de uno a otro 
                  extremo de los subplanos inferiores del Plano mental, 
                  atrayendo el pensamiento negativo de los hombres o sus vagas 
                  formas de pensar e influyendo sobre sus mentes en el sentido 
                  de una presión activa, constante y persistente sobre sus 
                  tendencias emocionales, sino que se han convenido en claras y 
                  nítidas formas de pensamiento llenas de intencionalidad y de 
                  permanente estimulo creador. A partir del quinto subplano del 
                  Plano mental ([19]) las formas son "arrupicas", subjetiva y 
                  abstractas. Constituyen núcleos de energías armónicas, llenas 
                  de estabilidad y equilibrio. En el sexto subplano pueden ser 
                  percibidas -si se posee la necesaria capacidad de visión- las 
                  Formas Ideales de los Arquetipos, o Ideas Divinas, que 
                  constituyen el programa de acción del Creador para todo el 
                  Universo. En el séptimo subplano, el más elevado del Plano 
                  mental, pueden ser contactadas por los altos Iniciados las 
                  Formas de los Señores AGNISHVATTAS que centralizan en Sus 
                  exaltadas Vidas la Voluntad del Creador para los tres mundos 
                  de experiencia kármica, el mental, el emocional y el físico. 
                  Pueden ser percibidos también "los átomos permanentes" 
                  mentales que utilizan las Mónadas espirituales humanas para 
                  "descender" vía el SUTRATMA, o Hilo de la Vida, a los mundos 
                  inferiores. La visión de tales átomos permanentes constituye 
                  una experiencia única para el investigador esotérico 
                  cualificado -un Iniciado de la Tercera Iniciación-, pudiendo 
                  observarlos como brillantes esferas ígneas de un poder 
                  radiactivo –utilizando aquí una locución científica correcta- 
                  o de energía cualificada que forma parte del Fuego Creador de 
                  la propia Divinidad por medio de los altos Regentes 
                  AGNISHVATTAS. Dichos REGENTES "avivan la visión y permiten 
                  penetrar en los Altos Designios del Señor", que en el Plano 
                  mental del Sistema comienzan a tener para el osado 
                  investigador un pleno e inteligente significado. Penetrar en 
                  el misterio de los átomos permanentes presupone establecer un 
                  definido contacto con la Mónada Espiritual, el verdadero SER 
                  del hombre, e iniciar la escalada hacia las superiores 
                  Iniciaciones que deberán ser recibidas en el Plano Búdico y en 
                  los cuernos más sutiles del Iniciado. Resumiendo el proceso, 
                  podríamos decir que existen las siguientes Formas de 
                  Pensamiento:
                  
                  
                  
                  a) Formas de pensamiento kama-manásicas, registradas en los 
                  éteres de los subplanos primero y segundo del Plano mental. 
                  Tales formas vienen condicionadas por los impulsos dinámicos 
                  del deseo y guardan cierto parecido por efecto de ello con las 
                  formas astrales o psíquicas a que hicimos referencia en 
                  páginas anteriores.
                  
                  b) Formas de pensamiento generadas por los aspirantes 
                  espirituales del mundo, en proceso de desvinculación del 
                  segregado astral o emocional de la humanidad y actualizadas en 
                  los niveles tercero y cuarto del Plano mental.
                  
                  c) Formas de pensamiento, de carácter geométrico, de gran 
                  pureza de líneas, creadas por los discípulos mundiales en 
                  distintos niveles vibratorios y constituyendo los centros 
                  luminosos a través de cuyos focos de luz llegan las energías 
                  superiores de la Mente a la humanidad. En líneas generales, 
                  los discípulos del mundo manejan creadoramente las energías 
                  del quinto nivel mental.
                  
                  d) Formas de pensamiento Arquetípicas mantenidas en 
                  "suspensión creadora" en el sexto subplano del Plano mental 
                  por los AGNISHVATTAS responsables de su gestación y 
                  desarrollo. Sólo los más cualificados Videntes Iluminados 
                  pueden percibir, bajo ciertas circunstancias, tales 
                  Arquetipos, condensadores de las IDEAS de la Divinidad con 
                  respecto a Su Universo.
                  
                  e) Formas de pensamiento netamente abstractas y expresadas 
                  como "energía mental pura", tal como pueden observarías los 
                  altos Iniciados de nuestra Jerarquía planetaria. Constituyen 
                  centros magnéticos de Fuego Creador y de Intención Radiante y 
                  por medio de ellos la Voluntad del Logos expresa Sus 
                  Decisiones en el desarrollo evolutivo de Su Universo de 
                  Segundo Rayo.
                  
                  
                  
                  Para un más correcto entendimiento del significado y finalidad 
                  de tales Formas, vamos a entrar seguidamente a considerar la 
                  obra de los Constructores de las mismas, es decir, de los 
                  grandes Ángeles AGNISHVATTAS que en su totalidad constituyen 
                  el Plano Mental:
                  
                  
                  
                  Primer Nivel. Actúan los AQNISHVATTAS de la Objetividad. 
                  Poseen un gran poder aglutinante de los éteres mentales y su 
                  misión es unificar mediante el adecuado tipo de substancia 
                  etérica los deseos de los hombres con la substancia mental que 
                  generan los incipientes pensamientos humanos.
                  
                  
                  
                  Segundo Nivel. En este nivel empieza a notarse cierta 
                  desvinculación entre las energías del deseo y las que 
                  provienen del Plano mental. En este particular subplano se 
                  perilla, siquiera vagamente, una línea de separación entre 
                  KAMA, el deseo, y MANAS, el poder coordinador intelectual.
                  
                  
                  
                  Tercer Nivel. Los Señores AGNISHVATTAS de este subplano 
                  arremolinan las energías que proceden de los dos campos, 
                  emocional y mental. Crean, mediante un poder misterioso que 
                  les es propio, una sutil barrera de separación entre ambos 
                  campos. El mundo del deseo es separado del de la mente y ésta 
                  empieza a funcionar como un vehículo independiente.
                  
                  
                  
                  Cuarto Nivel. Terminada la obra de los Ángeles AGNISHVATTAS 
                  del tercer subplano, empieza la actividad de los que se hallan 
                  en el centro mismo del Plano mental, es decir, el Cuarto 
                  subplano. Estos AGNISHVATIAS son los que cualifican a la mente 
                  humana como un vehículo plenamente independiente, ofrecido a 
                  la voluntad e inteligencia del Pensador, o Angel Solar, en el 
                  Plano causal. Sólo una sutilísima línea de luz conecta la 
                  mente con el mundo del deseo. El pensamiento humano puede así 
                  adquirir forma coherente. Ya no se trata de formas vagas y 
                  nebulosas flotando como nubes en los ambientes individuales de 
                  los hombres y en sus contextos sociales. Se trata, por el 
                  contrario, de formas nítidas, brillantes, concretas, dinámicas 
                  y persistentes. Los Señores AGNISHVATTAS de este Curto nivel 
                  mantienen la coherencia de estas formas de pensamientos y las 
                  impulsan como corrientes de energía hacia las mentes de los 
                  seres humanos capaces de responder a sus vibrantes estímulos y 
                  beneficiarse de sus poderosas e incluyentes significaciones.
                  
                  
                  
                  Quinto Nivel. Los AGNISHVATTAS del Quinto Nivel son definidos 
                  esotéricamente como "los ÁNGELES SOLARES". Cada uno de Ellos 
                  se halla estrechamente vinculado con el alma de un ser humano, 
                  constituyendo aquella maravillosa Entidad que oculta y 
                  místicamente llamamos "nuestro Angel Guardián". Existen Siete 
                  Jerarquías de ÁNGELES SOLARES correspondiendo cada una a una 
                  definida línea de RAYO. Estos Señores AGNISHVATTAS proceden 
                  del Quinto Plano Cósmico y se introdujeron en el aura 
                  planetaria en la segunda mitad de la Era Lemuriana. Se 
                  caracterizan por su amor hacia los hijos de los hombres y 
                  constituyen en su totalidad "la Cuarta Jerarquía Creadora".
                  
                  
                  
                  Sexto Nivel. En el Sexto Nivel operan los grandes AGNISHVATTAS 
                  que captan las IDEAS del Logos Soler y las convierten en los 
                  Arquetipos que han de presidir el destino de la evolución 
                  Solar, de la Naturaleza y de los Reinos. Cada uno de los 
                  subplanos mentales está dividido a su vez por otros siete 
                  subniveles. Los que corresponden al sexto SUBNIVEL del 
                  SUBPLANO mental que estamos estudiando pertenecen a los 
                  Arquetipos de cada uno de los Siete Reinos de la Naturaleza. 
                  Cada nuevo tipo racial humano y cada nueva especie mineral, 
                  vegetal o animal tienen allí su augusta fuente de procedencia. 
                  Los MANUES de las Razas y los Iniciados que cooperan en la 
                  actividad de los Devas de las Formas en todos los Reinos de la 
                  Naturaleza, están muy estrechamente vinculados con la obra de 
                  los grandes AGNISHVATTAS de este sexto nivel mental.
                  
                  
                  
                  Séptimo Nivel. Este Nivel constituye el Subplano Atómico del 
                  Plano Mental. Es el mundo de las IDEAS de la Divinidad 
                  reflejándolas allí desde el Plano Monádico, en donde Sus 
                  Intenciones y Resoluciones se manifiestan como FUEGO 
                  ELECTRICO. Poco puede decirse acerca de este Nivel, salvo la 
                  consideración esotérica de que constituye el soporte dinámico 
                  de la Voluntad Creadora del Logos Solar en proceso de 
                  manifestación cíclica. Los AGNISHVATTAS de dicho nivel cuidan 
                  con especial dedicación las semillas puras de la Divinidad. 
                  Dichas semillas se expresan como los máximos incentivos de la 
                  evolución en forma de "los átomos permanentes" mentales de 
                  todos los seres humanos. Vistos desde el ángulo más puramente 
                  esotérico tales átomos permanentes constituyen el centro 
                  místico de la evolución de la humanidad. Es también en este 
                  Subplano atómico en donde se proyecta en forma misteriosa e 
                  indescriptible la Memoria Cósmica correspondiente al pasado de 
                  nuestro Universo, el cual, de esta manera, puede seguir así 
                  proyectándose en tiempo y espacio cumplimentando el glorioso 
                  Destino de la Divinidad.
                  
                  
                  
                  d) Las Formas vibrantes de los Misteriosos Arquetipos, cuya 
                  plasmación, desarrollo y cumplimiento constituyen el aliciente 
                  de la Evolución Universal
                  
                  
                  
                  Todo cuanto dijimos en correspondencia con el Sexto Subplano 
                  Mental tiene absoluta validez aquí, por cuanto es en este 
                  nivel en donde se reflejan bajo Formas definidas los 
                  Arquetipos generados en forma de IDEAS por la Mente y Voluntad 
                  del Creador. Estableceremos al respecto una sencilla relación 
                  que aclarará el orden de las correspondencias analógicas entre 
                  cada uno de los niveles subsidiarios en el Sexto Subplano 
                  Mental:
                  
                  
                  
                  
                  Téngase en cuenta, sin embargo, al observar el presente 
                  diagrama que se trata solamente de dar una ligera idea del 
                  mundo de las formas y de la función particular asignada a cada 
                  grupo de AGNISHVATTAS en relación con los Arquetipos que deben 
                  desarrollar en cada uno de los niveles de Actividad creadora. 
                  Todas las formas de la Naturaleza, sea cual sea su capacidad 
                  de respuesta vibratoria al impulso de la vida, proceden 
                  inicialmente de Arquetipos provenientes de uno u otro de los 
                  niveles subsidiarios en que está dividido el Sexto Subplano 
                  del Plano Mental. Tendremos así una idea bastante aproximada y 
                  comprensible de cómo funciona y se expande el proceso creador 
                  de las Formas con sólo efectuar, en relación con cada nivel 
                  subsidiario, la siguiente analogía. Por ejemplo: "Los 
                  Arquetipos del primer nivel corresponden a la evolución del 
                  Reino Mineral y son mantenidos en actividad vibratoria por los 
                  Ángeles AGNISHVATTAS, denominados esotéricamente "Señores de 
                  la Objetividad". Los Arquetipos del Segundo nivel corresponden 
                  a la evolución del Reino Vegetal y son mantenidos en actividad 
                  vibratoria por los Ángeles AGNISHVATTAS ocultamente definidos 
                  como "Señores de Kama - Manas".... Y así sucesivamente hasta 
                  tener perfectamente clasificadas en nuestra mente las 
                  actividades de cada grupo particular de AGNISVATTAS en 
                  relación con el Esquema general correspondiente a los 
                  Arquetipos de cada Reino de la Naturaleza.
                  
                  
                  
                  e) Las Formas Geométricas grabadas en el Eter con carácter 
                  Igneo, que constituyen la Raíz Mística del Lenguaje de los 
                  Ángeles y de los Hombres.
                  
                  
                  
                  La Raíz Mística de cualquier tipo de lenguaje se halla en el 
                  símbolo o figura geométrica encarnando una idea o un grupo de 
                  pensamientos. Tales símbolos arrancan precisamente de cada uno 
                  de los niveles arquetípicos del Plano mental, los cuales, tal 
                  como hemos visto anteriormente, se hallan ubicados en el Sexto 
                  subplano de este Plano. El proceso de objetividad con respecto 
                  al lenguaje, es decir, el que sigue cualquier tipo de símbolo 
                  antes de ser convenientemente objetivizado o concretado en la 
                  manifestación hablada o escrita, es un misterio en el que el 
                  investigador esotérico debe intentar penetrar. Saber si de una 
                  u otra manera quiere ser consciente de las causas del lenguaje 
                  articulado no sólo de la humanidad, sino también de las 
                  jerarquías dévicas y de la infinita profusión de especies 
                  vivientes en todos los Reinos de la Naturaleza. De acuerdo con 
                  nuestra intención de descubrir las fuentes universales del 
                  lenguaje, deberemos tener en cuenta que a medida que avanza la 
                  evolución, ya sea en el Reino humano o en el Angélico, el 
                  lenguaje deja del ser objetivo, articulado o audible 
                  (físicamente hablando) y se introduce en el mundo misterioso 
                  de los símbolos. Podríamos decir así que en los Planos 
                  Superiores del Universo de donde surgen las IDEAS 
                  ARQUETÍPICAS, que constituyen la base fundamental del infinito 
                  sistema de crecientes objetividades, solamente son percibidos 
                  símbolos subjetivos de estas IDEAS de Dios, encarnando 
                  intenciones supremas y razones esenciales de Vida. Podríamos 
                  decir también que en nuestro Universo de Segundo Rayo hay una 
                  especie particular de ÁNGELES, más allá de nuestra humana 
                  comprensión, cuya misión es dotar de LENGUAJE ARTICULADO a 
                  todos los Reinos de la Naturaleza y a todas las Cohortes 
                  Dévicas que en multiplicidad de Jerarquías constituyen el 
                  Andamiaje creador y sustentador del Universo. Ello quiere 
                  significar que hay un prodigioso sistema de elaboración y un 
                  impresionante proceso alquímico mediante los cuales los 
                  SÍMBOLOS se convierten en IDEAS, éstas en PENSAMIENTOS o 
                  Formas geométricas y, finalmente, los PENSAMIENTOS en 
                  PALABRAS, es decir, en aquellos definidos SONIDOS capaces de 
                  ser adecuadamente interpretados a través del lenguaje hablado 
                  o escrito; por los sentidos del oído, de la vista y de la 
                  mente coordinadora.
                  
                  
                  
                  La causa del lenguaje característico de las Razas y de las 
                  Especies de cada Reino se halla inicialmente en los exaltados 
                  niveles de la Intención de Dios, pudiéndose afirmar que cada 
                  uno de los sonidos más o menos perfectos que constituye un 
                  lenguaje humano o el sonido gutural de una especie definida en 
                  los Reinos inferiores de la Naturaleza, son expresiones, no 
                  importa en qué perfección de tono, del Mántram Solar A.U.M. 
                  Ahora bien, situando nuestra mente en el más elevado nivel al 
                  que nos sea posible acceder podríamos ser conscientes quizá, 
                  ya que todo en la vida de la Naturaleza está estrechamente 
                  vinculado, de un sistema de lenguaje basado únicamente en 
                  símbolos geométricos, algunos de ellos de la más elevada 
                  singularidad y pureza de líneas. Este sistema de lenguaje no 
                  puede ser oído ni percibido a menos que se posean, en un 
                  notable proceso de desarrollo, ciertas facultades de tipo 
                  espiritual, singularmente las de clarividencia y 
                  clariaudiencia en el plano de la mente superior. La tarea de 
                  interpretación del mismo en forma correcta y sin errores 
                  exigirá asimismo una elevada integración espiritual y haber 
                  desenvuelto la conciencia búdica de unidad un elevado grado de 
                  evolución. Con un equipo humano de tales características será 
                  posible percibir el lenguaje simbólico o causal mediante el 
                  cual los Ángeles se comunican entre si o el que utilizan los 
                  grandes Iniciados para establecer relación con otros 
                  Iniciados, de dentro o fuera de nuestro Sistema planetario. 
                  Cuanto pueda decirse, con respecto al lenguaje simbólico 
                  esencial será lógicamente de muy limitado orden. Dejaremos 
                  sentada, no obstante, la idea de que se trata de un lenguaje 
                  universal capaz de ser interpretado correctamente por todos 
                  aquellos que poseen el debido grado de desarrollo espiritual.
                  
                  
                  
                  Como complemento de estas ideas, deberíamos añadir la 
                  "percepción clarividente de los símbolos" viene 
                  simultáneamente acompañada de "la audición perfecta" de los 
                  sonidos particulares que les son propios. Las frecuencias 
                  vibratorias más afines con la capacidad de nuestro vehículo 
                  astral de la sensibilidad se registran como MUSICA, aunque 
                  mucho más suave y sutil que la que conocemos como "música 
                  selecta” en el plano físico. Estas palabras pueden parecer 
                  hasta cierto punto exageradas, dada la alta sutilidad de la 
                  música selecta que penetra en nuestro animo como un acorde 
                  perfecto de la vida espiritual, sublime y mística de la 
                  humanidad. Sin embargo, deberemos reiterar que los "sonidos" a 
                  los que hacemos referencia contienen algo más que “música". En 
                  tales sonidos se adivina e intuye algo superior e indefinible 
                  para nuestra mente o para nuestro corazón sensible, ocultos 
                  bajo un impenetrable velo de susurrantes misterios... ¿Será 
                  una parte del Propósito Divino de Redención lo que se oculta 
                  tras dicho velo de misterio?
                  
                  
                  
                  Lo que si puede afirmarse es que se experimenta una 
                  indescriptible sensación de plenitud cuando alguno de dichos 
                  símbolos, notas o sonidos pueden ser captados por nuestros 
                  sentidos de percepción superior, una plenitud idéntica sin 
                  duda a la que experimentaban los grandes músicos de la 
                  humanidad cuando lograban extraer de las misteriosas y 
                  elevadas regiones del espacio, aquellas sublimes melodías que 
                  engrandecen y dignifican el corazón del hombre. Esotéricamente 
                  sabemos que la MUSICA es el lenguaje de los Ángeles y que los 
                  signos musicales que constituyen la estructura técnica de la 
                  música son muy parecidos a los símbolos geométricos que 
                  constituyen el lenguaje simbólico medí ante el cual los 
                  Ángeles se comunican entre si... Más allá del placer auditivo, 
                  cuando la música ha sido concretada u objetivada -por decirlo 
                  de alguna manera- en los conocidos signos interpretativos, 
                  tenemos una imagen muy parecida a la de ciertas formas 
                  angélicas de comunicación, como las que podrán ustedes 
                  observar en los gráficos adjuntos. Se nos abre en todo caso 
                  una maravillosa perspectiva de unidad en lo que se refiere a 
                  las dos evoluciones humana y dévica. Los puntos de contacto 
                  son realmente interesantes y dignos de estudio por parte del 
                  investigador consciente.
                  
                  
                  
                  Hay que considerar también el lenguaje gutural, con escasas 
                  articulaciones, de la multiplicidad de especies que realizan 
                  su evolución en los Reinos inferiores de la Naturaleza. Cada 
                  una de estas especies expresa ciertos estados de conciencia 
                  evolutiva con determinados símbolos geométricos como base de 
                  los mismos y un determinado orden de sonidos. Se nos abre aquí 
                  una vastísima panorámica en el devenir de nuestros estudios 
                  esotéricos, ya que nos permitirá clasificar a las huestes 
                  angélicas, cuyas Vidas estamos tratando de investigar, con 
                  sólo enfocar nuestras percepciones en aquellos niveles en que 
                  los símbolos geométricos son "substanciados" u "objetivados" y 
                  empiezan a formar parte de nuestro equipo mental como motivos 
                  de conocimiento. así, el canto de un pájaro, el ruido del 
                  viento, de la lluvia y el de cualquier elemento vivo de la 
                  Naturaleza nos dará razón de un aspecto del Creador que a 
                  través de una infinita legión de Ángeles está tratando de 
                  manifestarse. Lo mismo puede decirse con respecto al lenguaje 
                  humano, el más perfecto de la creación, mediante el cual los 
                  ciudadanos de un país pueden establecer relaciones sociales 
                  entre si, en tanto la ley infinita de la evolución está 
                  "trabajando silenciosamente" por medio de los Devas superiores 
                  del Sistema Solar para dotar a la humanidad de un lenguaje 
                  común y unitario que sirva de medio de comunicación normal y 
                  natural a los hombres de todas las Naciones de la Tierra. Un 
                  lenguaje universal, lleno de inefables matices y de 
                  indescriptibles símbolos que unirá al mundo más estrechamente 
                  de lo que humanamente podemos suponer y que será la amplia y 
                  fecunda avenida de la Fraternidad Universal.
                  
                  
                  
                  f) La Forma Ignea, Esplendorosa y Radiante del Gran Arcángel 
                  AGNI, el Dios del Fuego y Señor del Plano Mental
                  
                  
                  
                  Se trata de una Forma de tal indescriptible y fulgida 
                  radiación que sólo puede ser contemplada por los grandes Logos 
                  planetarios de nuestro Esquema Terrestre. Cuanto pueda decirse 
                  acerca de dicha Forma sonará siempre a algo vago e incompleto, 
                  ya que sólo en términos de forma podemos referirnos a tan 
                  augusta Entidad Arcangélica. Como un pequeño ejemplo, sólo 
                  bastará decir que la Electricidad dinámica, en su más elevada 
                  cualidad e intensidad, constituye solamente una de sus más 
                  débiles expresiones en la vida física de la Naturaleza.
                  
                  
                  
                  El Dios AGNI, el Señor de los Fuegos, comunica su 
                  impresionante dinamismo a cada uno de los átomos 
                  constituyentes de los Planos de nuestro Sistema Solar, 
                  originando con sus infinitas radiaciones el fenómeno de la 
                  vida en el Universo. Dicese de EL en los más antiguos tratados 
                  místicos y esotéricos de la Jerarquía: "Sus Manos alcanzan el 
                  más elevado FOHAT Cósmico. Su Corazón es un Radiante Centro 
                  del Fuego de la Vida o PRANA Universal y Sus Pies están 
                  profundamente anclados en las entrañas místicas del KUNDALINI 
                  Solar." Es una manera muy poética de afirmar que el Señor AGNI 
                  abarca en SÍ la totalidad de las funciones asignadas al Triple 
                  Fuego Creador de la Divinidad: cl Eléctrico, el Solar y el 
                  Fuego por Fricción, es decir, los Fuegos del Espíritu, del 
                  Alma y del Cuerpo de la Entidad Logoica, Señora de nuestro 
                  Universo. A partir de estas afirmaciones nuestra mente sólo ha 
                  de limitarse a efectuar analogías entre estos tres absolutos 
                  campos de Energía Ignea y a analizar sus infinitas 
                  repercusiones en la vida de la Naturaleza y muy concretamente 
                  en la vida del ser humano. Este, por su divina constitución, 
                  es un receptáculo en espacio y tiempo de la triple energía 
                  ígnea que proyecta y mantiene controlada "en dinámica 
                  expectación" el Gran Arcángel AGNI. Si pudiésemos expresar 
                  gráficamente la Forma del Gran Señor del Fuego lo haríamos en 
                  forma de Tres infinitas Esferas de Fuego; la del centro, 
                  representando Su naturaleza Eléctrica o cósmica más elevada, 
                  la Esfera intermedia, que seria la representación de Su 
                  Corazón interno dotando de vida consciente a todo el Universo 
                  y la Esfera, que representada la superficie de este vasto 
                  esquema de Fuego, constituida la expresión más objetiva de Su 
                  Fuego Creador, dotando de vida física a todas las formas 
                  creadas, ordenando de esta manera el proceso de la evolución 
                  cíclica del Sistema Solar entero. Y, sin embargo, pese a Su 
                  tremenda y exaltada evolución, el Dios AGNI es solamente el 
                  Vehículo Mental de la Divinidad, el Instrumento Sagrado del 
                  que se vale para infundir Vida, Conciencia y Forma a todas las 
                  Mónadas espirituales que "viven, se mueven y tienen el Ser" en 
                  este Universo. Llegados a estas conclusiones, podríamos 
                  establecer el siguiente cuadro de analogías:
                  
                  
                  
                  
                  La relación Dévica correspondiente a estos Tres Tipos de Fuego 
                  sería la siguiente:
                  
                  
                  
                  Fuego Cósmico: Ángeles AGNISHVATTAS, Señores de la Radiante 
                  Visión.
                  
                  Fuego Solar: Ángeles AGNISHVATTAS, Señores del Vibrante 
                  Dinamismo.
                  
                  Fuego de Kundalini: Ángeles AGNISHVATTAS, Señores de las 
                  Salamandras.
                  
                  
                  
                  El Triple Fuego es llevado así a nuestro planeta mediante la 
                  intercesión de los grandes Agentes Igneos del indescriptible 
                  Arcángel AGNI; en su cualidad esencial o eléctrica por cada 
                  uno de los Agnishvattas, Señores de la Radiante Visión, que 
                  regentan los subplanos superiores del Plano mental y son 
                  Servidores del Centro místico de SHAMBALLA; en su cualidad 
                  intermedia por los Agnishvattas, Señores del Vibrante 
                  Dinamismo. Quienes trabajan especialmente con ciertos 
                  exaltados Adeptos de nuestra Jerarquía planetaria y de las 
                  demás Jerarquías espirituales dentro de nuestro Sistema Solar. 
                  La Cualidad objetiva del Fuego es expresada por los 
                  Agnishvattas, Señores de las Salamandras. Quienes se 
                  relacionan mayormente con la Humanidad y con los Fuegos 
                  místicos de la Materia en los subplanos inferiores del Plano 
                  mental. Sin embargo, podríamos afirmar, ya que esotéricamente 
                  partimos del principio de unidad, que solamente existe un 
                  FUEGO en el Universo, el de la Resolución de Dios de SER y de 
                  EXPRESARSE. Los tres Fuegos, al igual que el Misterio místico 
                  de la Trinidad Divina, son únicamente emanaciones distintas 
                  del Fuego principal o único de la Deidad Creadora.